miércoles, 1 de enero de 2014

Marcus XII

Corría en una cancha de baloncesto. Los pies me temblaban de la presión de mi cuerpo. El sudor recorría mi cara o eran las lágrimas, ¿quién sabía? En aquel instante el centro de la pista se convertía en un agujero negro y yo era atraída hacía él. Corría para salir de allí pero no podía. Y entonces me hundía, me hundía hasta que...
-Cariño, cariño.-era la voz de mi madre.- ¿estás bien? Tranquila cielo, has tenido una pesadilla.
-¿Cuándo habéis llegado?-pregunté exahustada.
-Anoche. Estabas dormida así que no quisimos despertarte. Estás sudando. ¿Qué has soñado?
-No lo sé... Solo ha sido un mal sueño.
Pero no solo había sido un mal sueño. No tenía ese sueño desde... desde hace mucho tiempo y eso me aterrorizaba.
Cogí el móvil y llamé a Sara, tenía que contárselo todo.
-Pero... ¿dices que la nota aquella te la puso Javi?-preguntó.
-No lo sé, pero supongo que sí.
-Pero ese chico no te conocía Alicia. Seguro que lo de "punto a favor" no iba con doble intención. Tranquila.-dijo Sara.
-Espero. Hacía años que no tenía esa pesadilla.-respondí.
-No te preocupes. Mañana será otro día cielo. Te dejo. Tranquilízate ¿vale?
-Un beso. ¡Gracias!
Colgué. Me vestí y bajé a desayunar. Echaba de menos a Marcus y eso que no hacía ni un día que no le veía. Pero necesitaba verlo. Necesitaba estar con él. Con él me sentía segura.
-Alicia, hace un rato ha llamado un chico preguntando por ti. No ha dado su nombre.-mi padre me miraba de reojo mientras leía su periódico.- No quiero novios-concluyó.
Entonces me llegó un WhatsApp. "Mi casa está sola todo el día. ¿Quieres venir a comer?"
A comer..."Vale. En media hora estoy allí." Contesté.
Abrí el grupo de WhatsaApp que tenía con Sara y las demás y mandé una captura de la conversación con Marcus. Algunos mensajes como "Uhhh" y "Ten cuidado, con protección" llegaron acompañados de alguna que otra broma.

Pero, fue mi forma de decirles que yo tenía plan para esta tarde, o al menos, eso pensaba...

No hay comentarios:

Publicar un comentario