lunes, 21 de abril de 2014

Marcus XXIX

"Recuerdo y pienso en el tiempo que llevábamos sin vernos. Dos niños, pequeños, que lo sentían todo y lo sigo sintiendo hoy por ti." Se me corta la respiración y separa un poco el teléfono de mi oreja. Cuando vuelvo a hacercármelo el estribillo de la canción suena muy fuerte "Volverá, juro que volverá. Lo sigo sintiendo y te echo de menos, que acabe mi soledad. Volverá, te juro que volverá. Ese amor verdadero de cuando era pequeño te juro que volverá. Volverá." Luego la música cesa y aunque las lágrimas se agolpan en mis ojos estoy sonriendo. Sonriendo de verdad.
Esa era nuestra canción. De pequeña me pasaba las horas cantándola  pero desde entonces la había evitado. Pasan unos diez segundos y me atrevo a decir "gracias". Luego cuelgo, sin esperar una respuesta porque no estoy segura de qué es lo que quiero oír. Cuando regreso a mi habitación Marcus y mi primo pequeño no están. Solo está Gonzalo sentado rasgeando la guitarra. Me sonríe mientras pone los acordes de una canción. Comienza a cantarla y al principio no recuerdo cual es porque es una canción algo antigua, pero luego el nombre viene solo a mi memoria y con él la letra de la canción. "Y cuando nadie para un rato y mira a su alrededor no se deja afectar. Y es que este mundo gira tan deprisa..." Le acompaño en el estribillo que es lo único que me sé. El canto del loco era uno de mis grupos favoritos antes.
 Mi primo canta con los ojos cerrados disfrutando cada acorde, viviendo la canción. Tiene realmente magia en la voz. Da el último acorde y abre los ojos. Sonríe y le devuelvo la sonrisa. Nos quedamos un rato en silencio, sin saber bien qué decir. Le veo mucho más mayor que hace unos meses. Supongo que el tiempo pasa igual para todos. Ojalá volver al pasado y que todo fuese como antes.
-Prima-llama mi atención trayéndome de vuelta a la realidad-¿puedo contarte algo?
-Claro-le sonrio. Aunque él también lo hace su mirada se ve triste.
-No me gusta vivir con papá-comienza a decir-No me gusta su forma de pensar. Ni como me trata o a mamá. Lucas llora mucho cuando papá chilla y no me gusta verlo llorar. Mamá dice que papá a veces se enfada un poco pero que es un hombre bueno...yo no creo que sea un hombre bueno.-veo como se llenan sus ojos de lágrimas pero intenta no llorar.
-Llora-le digo mientras le abrazo. Y comienza a llorar, quizás más de lo que esperaba. Luego se despega de mí, se seca las lágrimas y me sonríe.
-Papá siempre me riñe por llorar, dice que los hombres no llorar, pero ¿sabes qué? Él es tonto.
Y sin poder evitarlo me río. Nos reímos. Mi primo ha sido muy maduro desde pequeño y realmente, siempre me he apoyado yo más en él que él en mí. Vuelvo a abrazarle muy fuerte.
-Si sigues apretando me harás daño-me dice.
-Lo siento-digo riendo-Sabes que puedes venir cuando quieras ¿no? Solo tienes que pedírmelo e iré a buscaros.
-Vendremos más a verte, sin papá-dice bajando la voz.
Justo en ese instante llaman a la puerta y Lucas entra.
-Dice mamá que nos vamos ya, pero yo no quiero irme.
Lo cojo en brazos y bajo con ellos las escaleras. Despedirme de ellos me da pena. A mi tío ni si quiera lo miro y Marcus las veces que lo hace lo mira con asco. Cuando mis tíos se van mis padres van a salir a hacer la compra. Mi madre me lanza una mirada de "ni se te ocurra hacer nada que no debas" y nos deja solos. Marcus rodea mi cintura con sus manos y me pega suavemente a la pared. Su mano derecha recorre mi espalda mientras la izquierda me hace cosquillitas en la tripa. Estoy un poco encojida por lo que él se ve incluso más alto de lo normal. Se agacha y me besa. Paseo mis dedos por su nuca bajando por el cuello y llegando a los botones de su camisa. Los desabrocho uno a uno y dejo caer la camisa al suelo. Él quita mi camiseta y cae justo al lado de la camisa. Comienza a besarme el cuello y mi piel se pone de gallina. Muerdo su oreja y se estremece.
Me coge en brazos y subimos a mi habitación. Desabrocho el botón de su pantalón y bajo la  cremallera. Me empuja sobre la cama y se coloca al lado mío. Baja mis pantalones, me mira y comienza a subir dándome besos hasta la boca. Mi respiración es mucho más fuerte que la suya. Estoy bastante nerviosa.  Me separo un poco de él y le miro a los ojos. Son los más bonitos que he visto nunca. ¿Cómo puedo seguir teniéndo dudas? Él está ahí, mirándome y yo... creo que voy a llorar. Quiero decírle que pare, que no estoy segura pero entonces su móvil suena. No le echa cuenta y me besa. Soy consciente de que estoy temblando pero intento que no se me note. El móvil vuelve a sonar. Se incorpora un poco y lo mira. Lo coge y la llamada dura menos de diez segundos, dice "vale" y cuelga.
Me mira algo sonrojado. Vuelve a besarme y se incorpora del todo.
-Tengo que irme. Lo siento muchísimo-dice bajando un poco la cabeza.
-No te preocupes-le sonrío-lo entiendo.
Le observo mientras se viste. Yo me pongo una vieja camiseta larga y me las apaño con eso. Le acompaño abajo y me despido con un beso. Otra vez será, pienso.  Cierro la puerta y un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Mi móvil suena. Descuelgo pero esta vez no escucho ninguna canción sino su voz.
-Hola Ali-dice.
-Hola Erci-sonrío detrás del teléfono.
-¿Te parece bien que vaya en media hora?-pregunta-Solo si puedes eh, no quiero molestar.
-Claro que no, te espero aquí.
Cuelgo y me siento en el sofá esperando a que Eric llegue pero los ojos se me cierran y me quedo profundamente dormida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario